Revista Iberoamericana de Comunicación (No. 39, julio-diciembre 2020)

Abstract

En otoño del 2020 se cumplen 60 años del inicio de la licenciatura en Ciencias y Técnicas de la Información, que unos años más tarde se convertiría simplemente en Comunicación. El título original de la carrera, sugerido por las autoridades educativas de la época, denota con toda claridad el espíritu de un tiempo en el que predominaba una visión de carácter técnico sobre los procesos comunicativos, basada sobre todo en fundamentos científicos post-positivistas. Frente a esta forma de entender los fenómenos de comunicación, la Universidad Iberoamericana, guiada por el trazo del profesor jesuita José Sánchez Villaseñor, propuso desde el inicio una mirada distinta que los comprendiera partiendo de una dimensión humana y sus contextos específicos. De ahí la premisa central que fundó esta carrera: “la técnica al servicio del espíritu”. Esta premisa, en el tiempo, ha probado ser compatible con los estudios críticos y la economía política, con los estudios culturales, con la psicología social, con el interaccionismo simbólico y con otros paradigmas no deterministas. Y precisamente por ello, ha permitido seguir estudiando los diversos campos que cruza la comunicación dentro de un mismo departamento por seis décadas, manteniendo una raíz común. Este es entonces el origen de la primera carrera en México, y probablemente en América Latina, orientada a comprender los procesos de la comunicación. Este número especial de la Revista Iberoamericana de Comunicación (RIC) está dedicado precisamente a una serie de reflexiones acerca, tanto de la evolución de las áreas de comunicación que se han estudiado desde el Departamento de Comunicación a lo largo de estas seis décadas –notando también la propia contribución de la Universidad Iberoamericana en ellas–, como del estado actual que guardan en México y de sus principales retos y desafíos.